jueves, 5 de diciembre de 2013

“El sueño del Infierno” Francisco de Quevedo
El objetivo de este ensayo es dar a conocer el libro de Francisco Quevedo “El sueño del infierno” su temática como la sátira que maneja, adentrándonos un poco en la época, y hacer ver al lector que este libro refleja la sociedad española en la que vivía Quevedo, hombre inquieto de grandes ideales, que en varias ocasiones fue a la cárcel, antes estudio, se casó y en su vida escribió tanto prosa como poesía y su rival siempre fue Gongora, el conde-duque de Olivares se convirtió en protector de Quevedo y lo distinguió con el título honorifico de secretario real.  

Se dice que los sueños son una serie de bocetos que representan el mundo del más allá, y Quevedo hizo varios libros con títulos referentes a los sueños.
Algo en particular que tiene este libro fue que al ser publicado en 1608, se intentó publicar en 1610 pero se terminó publicando en  1627 en la edición de sueños y discursos en Barcelona, y su versión expurgada se publicó en 1631 con el nombre de “Las sahùrdas de Pluton”.
El libro “Sueño del infierno”. Pose sátiras de oficios y estados, de origen popular, de las danzas de la muerte medievales. Entre esos oficios no quiere a los sastres porque se encuentran demasiados, entre los oficios tenemos mercaderes, joyeros etc.
Este tipo de libros no eran bien vistos en la sociedad de esa época, Francisco Quevedo estuvo en prisión en algunas ocasiones pero desconozco los motivos, de lo que si puedo afirmar era que él no estaba de acuerdo con el gobierno y era fiel a sus ideas, su rival fue Gongora.  
“Si el infierno quevediano refrenda la imagen medieval cristiana, es ante todo una proyección de la sociedad española de la época con su amplia gama de personajes y tipos descritos con tintes picarescos y crueles.”
Entonces Quevedo tomaba lo que veía y lo proyecto en este libro, en que satiriza la sociedad y mete los oficios de la época para que los lectores se identifiquen, algo que atrajo toda mi atención es que todos los tipos de personas están hay hasta los zurdos y poetas. 
El sueño del infierno también es conocido por “Las Sahùrdas de Plutón”. Al comenzar  en el prólogo Quevedo se expresa de un modo agresivo al lector en el que dejara ver la crítica a la época  en el que castiga los vicios.

Pròlogo
“Al ingrato y desconocido lector” “Eres tan perverso que ni te obligué llamándote  piò, benévolo, ni benigno en los demás discursos por que no me persiguieses; y ya desengañado, quiero hablar contigo claramente. 
Este discurso es del infierno; no me arguyas de maldiciente porque digo mal de los que hay en èl, pues no es posible que haya dentro nadie que bueno sea. Si te parece largo, en tu mano està: toma el infierno que te bastare, y calla. Y si algo no te parece bien, o lo disimula piadoso, o lo emienda docto; que errar es de hombres, y ser herrado de bestias o esclavos. Si fuera oscuro nunca el infierno fue claro; si triste y melancólico, yo no he prometido risa.”.
Comienza con un regaño al lector en el que le advierte que puede no gustarle lo que leerá en el libro, deja ver la manera en la que juzga a las personas, por lo que dice ya se sabe que lo que contiene puede no gustar, y que los que están ahí  no son buenos  que dice que si te parece largo calles, que es melancólico y no habrá risas, que nunca fue claro el infierno, que no busca ofender a nadie , que solo reprende los vicios y resaltar los oficios ya que en el infierno lo utiliza para jerarquizar.
Se distinguen 3 momentos en la obra: 1 el inicio y la elección, 2el recorrido por la senda y 3 el deambular por el infierno.
En el primero el autor se encuentra en un lugar favorecido por la naturaleza conforme al tópico del locus amoenus (lugar ameno) cuando busca compañía se encuentra ante dos caminos el de la izquierda y derecha el cual es angosto y tiene un camino difícil de transitar, en cambio el otro e más amplio y van en carrosas algunas personas, es el camino del vicio, la gente está lujosamente vestida y en el de la derecha con harapos y van dejando partes del cuerpo en el camino y sus cuerpos se van rasgando, en el camino izquierdo están ansiosos por llegar el camino parece una fiesta, la persona que narra el cuento se encuentra en este camino, comenta que ahí camino secretos en el que la gente se cambia de un camino a otro, algo que me pareció gracioso es que nadie sabe a dónde va  y cuando les dicen que este es el camino del infierno la gente se sorprende, al infierno caben todos es por eso que está más ancho.
Al llegar a la entrada del Infierno los clasifican por oficios: sastres, joyeros, mercaderes y tabarneros, en cada gremio nos encontramos a un diablo verdugo que le van explicando los castigos que son psicológicos porque les dicen los rozones de ese castigo y físico lo que serían los azotes.
Algunos de sus encuentros son: con un librero porque están las malas obras, Judas se justifica cómo su tradición ha servido como medio para la salvación, Hidalgo que representa el vano alcance de las pretensiones y forma parte de una lección moral, poetas cien mil cincuenta dentro de una jaula se le condena porque maldice la rima que le forzó a decir cosas contrarias a lo que quería expresar a una dama, otro gremio que visita es en una caballeriza en la que diablos azotan diablos pero los que azotan tienen cola, y los que no tienen es porque en su vida fueron diablos así que ya llegaron con corona. A grandes rasgos tenemos desde boticarios a damas hermosas, zurdos, mujeres feas, etc, finaliza la historia cuando visita a Lucifer y mira los cadáveres que tiene de adorno en su cueva y sale corriendo, otra cosa interesante es que hace frío en el infierno en uno de sus gremios.

Para concluir este libro es un exponente del Barroco, es un libro sátiro está escrito en tres momentos, pertenece a una serie de sueños, y no se publicó pronto.

 Quevedo  es uno de los faros más intensos del Siglo de Oro español hereda un universo lìrico-poètico y al mismo tiempo nos da una visión crítica de la realidad y sentido grotesco del mundo. (Sandy Silva)

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