viernes, 6 de diciembre de 2013

Noches Lúgubres

José Cadalso (1741-1782) Escritor español, de formación militar, residió en diversas ciudades españolas, sobre todo en Madrid, donde entró en contacto con los círculos literarios del momento. La censura opacó algunas de sus obras, de actitud crítica y satírica. Sancho García 1771 Los eruditos a la violeta 1772 Cartas marruecas 1789.
Las obras y vida literaria de José Cadalso irrumpen durante el Prerromanticismo español, Samuel Richardson, Eduardo Young, William Blacke, Wolfgang Goethe, Rousseau, Manuel José Quintana.

Argumento:
Tediato se encuentra en la desesperación y melancolía, apenas comienza a hablar y aparecen los elementos del prerromanticismo español (ausencia de luz, tempestades gestándose, cementerios) heredero por el gusto a lo lúgubre de sus contrapartes inglesas. Se encuentra en un escenario funesto, caótico, que irrumpe en la vida de los hombres, pareciera un momento decisivo.
Lorenzo aparece de entre las tinieblas con la descripción propia un cadáver,  hablan levemente de un trato, y Lorenzo reconoce, que después de años de ejercer su oficio, de enterrar muertos, tiene miedo, se le ha pagado por desenterrar a alguien.
Tediato y Lorenzo establecen el concepto de muerte, donde predomina la corrupción y los gusanos, las envidias de los vivos, es decir, lo establece como un reino impregnado de la imaginación humana, que a su pensar, está poblado de monstruos y espanto, a su vez, la idea de la vida es casi tan horrible, pues el hombre es un engranaje frágil y poblado de abominaciones sentimentales, como en eterna combustión física y espiritual, y no le sorprende que no viva mucho, pocos son los aliados en la naturaleza y muchos los enemigos.
Quizá se deja entrever el gusto por mundos ficticios o lejanos, al momento que Tediato menciona el saqueo de la “infeliz América, por la tirana Europa” Menciona que la razón humana es para vencer todos los temores y debilidades.
Tediato arremete contra el género humano a través de la familia, no hay lazo puro entre padres, hijos y hermanos, más bien es un mórbido convivir devenido de intereses oscuros y plagado de pecados. Aún la amistad es una mera ilusión.
Al levantar la piedra de la sepultura en cuestión entran al mundo de la muerte, anunciado por un hervidero de gusanos, describe la transmutación de lo amado y lo bello a lo pestilente e irreconocible, pero el día los detiene, han tardado demasiado y deben volver esa misma noche a terminar su labor.
Al día siguiente, aparece la justicia, que lo acusa autor de un crimen cometido ahí, ya que se encuentra en un imperio al que, según la concepción humana, sólo sepultureros y gente de mal corazón se encuentran.  Tediato implora la muerte, es llevado a la cárcel.
El carcelero se presenta a sí mismo como un horror entre sus dominios, sepulcros de vivos, criminales que encanecían en su oficio llegaban a temerle, la cárcel es aún un lugar más terrible, lleno de gritos de los que han de morir. Se descubre la inocencia de Tediato y es liberado de las garras de la muerte que tanto añoraba.
Ya en libertad, Tediato camina de prisa al cementerio donde le da vida a un bulto, que resulta ser el hijo de Lorenzo, dejado en las tinieblas por si él volvía, después de alimentarlo con un misterioso pedazo de pan llegado de lo incierto se dirigen en búsqueda de Lorenzo. Tediato descubre la miseria de ambos, y se identifica con Lorenzo, aún queda una noche, una noche más.

Análisis de la forma
La obra es un drama,  existencial, transcurre en tres episodios o noches, el narrador se encuentra en primera persona, además de narrar los hechos forma parte de ellos,  la narración es oscura y no puede despegarse del espectro en cuestión, los diálogos son profundos, las ideas de Tediato chocan constantemente con la cosmovisión de Lorenzo, se desenvuelven en un lenguaje culto y bien cuidado, para ser sepultureros o carceleros, incluso el niño,  el lenguaje busca lo clásico, como un ideal de perfección y belleza.
En mi opinión personal el último párrafo es el más importante, Tediato ha pasado por una experiencia que ha purificado sus ideales, ahora ve todo, a su manera de ver, más claro, abandona los ideales, límites sociales, aspiraciones y anhelos y está listo para concluir en esa noche lo que le había sido tan esquivo. 
1-      No hay hombre que no se crea mortal en este instante.
2-      ¡Fantasía humana, fecunda sólo en quimeras, ilusiones y objetos de terror!
3-      He oído, no sé de dónde, que ni aún los muertos están libres de las sospechas y aún envidias de los cortesanos
4-      … llenos de gusanos como rodeados de aduladores.
5-      Tampoco vendría yo de mi casa a su tumba por todo el oro que él trajo de la infeliz América a la tirana Europa.
6-      … el perro me acompaña, el caballo me obedece, el jumento lleva la carga… ¿y qué? El león, el leopardo, el oso, el lobo e innumerables fieras nos prueban nuestra flaqueza deplorable.
7-      Cada vez que siento el pie, me parece hundirse el suelo, preparándose una sepultura.
8-      La naturaleza es el original; no adulo, pero tampoco la agravio.
9-      Desdichados son los hombres desde el día que la desterraron o que ella los abandonó. (refiriéndose a la amistad)
10-  … tal es el objeto del pesar, semejante al que produce la alegría o destruye nuestra débil máquina en el momento que la hiere o la debilita para siempre al herirnos un instante.

La obra fue criticada por su lenguaje y su concepción de la vida, a pesar de ello consiguió un éxito extraordinario, existe incluso una leyenda sobre la veracidad de los oscuros hechos narrados.

La obra es muy buena, es elegante, es profunda, su tono lúgubre alcanza los sentimientos de preservación y un ligero miedo a la muerte que me acompañó durante toda la lectura.  

Literatura Española siglo de oro y Neoclásica
Alejandra Larios

No hay comentarios:

Publicar un comentario