Baltasar Gracián
Gracián fue un escritor
jesuita, español del Siglo de Oro (Belmonte de Gracián, Calatayud
1601-Tarazona, id 1658) que cultivó la prosa didáctica y filosófica.
Entre
sus obras destaca El Criticón —alegoría
de la vida humana— que constituye una de las novelas más importantes de la
literatura española, comparable por su calidad al Quijote o La Celestina.
Su producción se adscribe a
la corriente literaria del conceptismo. Forjó un estilo construido a partir de
sentencias breves muy personal, denso, concentrado y polisémico, en el que
domina el juego de palabras y las asociaciones ingeniosas entre estas y las
ideas. El resultado es un lenguaje conciso, lleno de aforismos y capaz de
expresar una gran riqueza de significados.
El pensamiento de Gracián es
pesimista, el cual corresponde al periodo barroco. “El mundo es un espacio hostil y engañoso, donde prevalecen las
apariencias frente a la virtud y la verdad. El hombre es un ser débil, interesado
y malicioso”.
Sus obras se ocupan de dotar
al lector de habilidades y recursos que le permitan desenvolverse entre las
trampas de la vida. Para ello debe saber hacerse valer, ser prudente y
aprovecharse de la sabiduría basada en la experiencia, además de disimular y
comportarse según la ocasión.
Oráculo
manual y arte de prudencia, Es una obra literaria que pertenece a la prosa didáctica, consta de
trecientos aforismos comentados, donde se ofrecen normas para triunfar en una
sociedad compleja y en crisis, tal como lo era del barroco.
Siendo un aforismo una
declaración concisa la cual pretende expresar un principio o la verdad de una
manera breve y pensativa, este es el resultado de la experiencia. En el Oráculo,
Gracián antepone toda la sabiduría, la inteligencia, el discurso para salir
airoso ante cualquier situación y manejarse con prudencia en la vida cotidiana.
Así mismo se ha pensado que
esta obra es una mera recopilación de sentencias de sus libros anteriores, pero
se dice que solamente es en sus primeros cien aforismos. Siendo el Oráculo una
antología de sus máximas indica que Gracián se eleva al rango de los autores
que constituían el canon literario de la época.
Gracián nos invita a tener
una vida con rectitud, en sus demás normas nos muestra cono tener una vida recta
y como triunfar en ella, no es un texto que lleve a una sola conclusión cada
aforismo tiene su propia enseñanza y con lo que uno se puede quedar y puede
tomar para si mismo.
Un texto a veces difícil que
requiere la colaboración del lector para establecer sus
propias conclusiones. En sí es un libro que brinda consejos y reglas que se
dirigen a toda clase de persona, siendo como una norma de conducta para la
obtención del triunfo en la vida cotidiana.
Araceli Flores
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