TEATRO NEOCLÁSICO
Durante el siglo XVIII el influjo
de la Ilustración, que consideraba irracionales las manifestaciones barrocas,
origina el neoclasicismo, movimiento estético que imitó las formas del
arte clásico de Grecia y Roma.
En la literatura española producida en esa época, predomina el
didactismo, es decir, el afán de instruir y enseñar, los escritores pretenden
con sus obras enseñar a las gentes a practicar virtudes. Por ello usan un
lenguaje muy claro y unos personajes muy simplificados.
Éste último es considerado como el principal dramaturgo español del siglo XVIII, el único que
logró un triunfo para la comedia neoclásica.
Hijo del escritor Nicolás Fernández de Moratín, desempeñó
varios cargos públicos y viajó por Francia, Inglaterra e Italia. Compuso poemas
de orientación neoclásica, entre los que destaca la Elegía de las Musas. En
prosa escribió La
derrota de los pedantes (sátira contra la pedantería en los
ambientes literarios) y Orígenes
del teatro español (estudio sobre el teatro anterior a Lope de
Vega).
En teatro sigue las normas aristotélicas, se inspira en la realidad social y sus problemas y ridiculiza los prejuicios y errores de la sociedad. Sólo escribió cinco comedias originales.
En teatro sigue las normas aristotélicas, se inspira en la realidad social y sus problemas y ridiculiza los prejuicios y errores de la sociedad. Sólo escribió cinco comedias originales.
En el viejo y la niña desarrolla el tema de la
libertad de la mujer para elegir marido, en El Barón trata el
tema del mestizaje social, desde una óptica ilustrada. En La
mojigata Moratín continúa con su análisis personal del
problema de la educación femenina en sus repercusiones sociales. En La Comedia nueva o el café ridiculiza
satíricamente la comedia heroica, forma teatral tan popular en la época.
Fue con El sí de las niñas la obra con la que obtuvo mayor éxito, en la cual critica con gracia los casamientos de conveniencia entre chicas muy jóvenes y ancianos.
Fue con El sí de las niñas la obra con la que obtuvo mayor éxito, en la cual critica con gracia los casamientos de conveniencia entre chicas muy jóvenes y ancianos.
EL SÍ DE LAS NIÑAS
Doña Irene ha concertado un matrimonio para su hija Doña
Francisca, una joven de 16 años, con un burgués de 59 años, Don Diego. Con el
fin de salir de la ruina económica. La muchacha, que ha sido educada en un
convento, se siente presionada a obedecer a su madre, pero está enamorada de un
joven militar, Don Carlos, con
el que se encontraba furtivamente ayudados por sus criados.
Don Diego pregunta continuamente si Doña Francisca está de acuerdo
con esa unión, ella no se atreve a contrariar a su madre, pero envía una carta
a su amado, para contarle lo que sucede.
Sin pensarlo, Don Carlos decide ir al rescate de su amada y a
enfrentar a su rival, pero al llegar descubre que éste es su propio tío, por lo
que se siente obligado a renunciar a su amor. Cuando Don Diego se entera
de que su sobrino y su prometida están enamorados, se da cuenta de que
casarse con la joven iría en contra de un orden racional y natural, toma la
decisión sensata de renunciar al compromiso y apoyar a los jóvenes para que se
casen. Realiza una crítica a la funesta educación que se les da, con la que se
les obliga a obedecer y a acallar sus decisiones y sentimientos.
Con esta obra Moratín intenta y desde luego consigue, hacer pensar, educar moralizar
a la sociedad, lanzar una crítica llena de sentido y absolutamente necesaria
para su contexto
cronológico y social. Moratín nos da una muestra clara del teatro neoclásico,
con su fin didáctico-moral y su regla de las tres unidades, es además, una obra entretenida que vale la pena
leer
Mónica H.
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